Francisco Villa (1878-1923), mas conocido popularmente como Pancho Villa, fue un famoso comandante militar y guerrillero mexicano de la fase de guerra de la Revolución Mexicana. Siga leyendo nuestro artículo para descubrir todo acerca de este fabuloso personaje.
Quién era Pancho Villa
Visto como una figura latinoamericana de Robin Hood, Pancho Villa es recordado como una persona mítica que luchó por los campesinos contra el sistema de haciendas de México controlado por la élite europea. Pero aunque es un personaje algo legendario, muchas personas no conocen la historia de fondo completa de esta importante figura histórica.
Pancho Villa nació como José Doroteo Arango Arámbula el 5 de junio de 1878, hijo de campesinos del norte de México. Después de luchar contra el crimen al principio de su vida, Pancho Villa ascendió en las filas revolucionarias para convertirse en el rostro de la Revolución Mexicana de principios del siglo XX.
Breve biografía de Pancho Villa
Pancho Villa nació como Doroteo Arango el 5 de junio de 1878 en San Juan del Río, Durango. Su vida de campesino huérfano terminó, según la tradición, cuando defendió a su hermana contra el hacendado. Se convirtió en jefe de bandoleros y comerciante de caballos, cambió su nombre y finalmente se unió a los maderistas en Chihuahua bajo el mando de Abraham González.
Sin educación formal, Villa iba a aprender los objetivos revolucionarios de la asociación con Francisco Madero y su movimiento. Este se rebeló contra el régimen de Porfirio Díaz y, por sus éxitos como guerrillero, su conocimiento del terreno y su habilidad como organizador, se le otorgó el rango de coronel. El 11 de mayo de 1911, sus fuerzas y las de Pascual Orozco atacaron y capturaron Ciudad Juárez en contra de las órdenes de Madero. La victoria marcó el triunfo de la revolución de Madero.
Después de que Madero asumió la presidencia, Villa volvió a la vida civil como empresario, pero la rebelión de Orozco en 1912 lo devolvió a la palestra, defendiendo al régimen de Madero primero de forma independiente y luego bajo las órdenes de Victoriano Huerta. Encarcelado y a punto de ser fusilado por Huerta por insubordinación, Villa se salvó gracias a la intervención de Raúl Madero, hermano del presidente. Escapó a Estados Unidos para luego regresar a México con un puñado de compañeros para luchar contra el usurpador Huerta después de la muerte de Madero. En septiembre de 1913, ese puñado se había convertido en el núcleo de la División del Norte de Villa.
En la lucha contra Huerta, Villa estaba en incómoda alianza con Venustiano Carranza y Emiliano Zapata. Los villistas tomaron Torreón y ganaron la crucial batalla de Zacatecas (23 de junio de 1914). Para entonces, la irritación se había acumulado y había hecho inevitable el conflicto una vez que el enemigo común había sido derrotado. En parte las diferencias fueron ideológicas, pero más significativo fue el choque de personalidades: el terco Carranza, orgulloso de sus prerrogativas como primer jefe, y el indomable e indisciplinado Villa.
Después de que la fallida Convención de Generales de Carranza en la capital se trasladara a la «zona neutral» de Aguascalientes, los zapatistas lograron dominar ideológicamente la reunión mientras los villistas tenían el control militar. Villa fue nombrado jefe de las operaciones militares de la Convención contra Carranza y con Zapata ocupó la Ciudad de México en diciembre de 1914. El gobierno de la Convención no podía comandar a su propio comandante. Villa vivió de acuerdo con su propio código personal, más allá de la autoridad y la ley. Tomó lo que le agradó, ya fueran mujeres o la vida de los hombres.
La coordinación entre zapatistas y villistas resultó difícil, si no imposible. El gobierno de la Convención se vio obligado a abandonar la capital cuando Álvaro Obregón avanzó desde el sureste. Villa se retiró hacia el norte, para ser derrotado en las batallas más masivas de la revolución, en Celaya y León en la primavera de 1915. Se rompió el poder de la División del Norte, y el mito de la invencibilidad de la caballería de Villa (los famosos dorados) fue derribado.
Villa se retiró a Chihuahua, que continuó controlando, y se le atribuye la introducción de reformas, incluida la distribución de tierras. En marzo de 1916, enojado por el reconocimiento de Carranza por parte de Estados Unidos, Villa atacó a Columbus, N. Mex. Durante casi un año, la expedición punitiva del general Pershing buscó, sin éxito, capturar o destruir al «Centauro del Norte». Algunos grupos villistas se dispersaron y el propio Villa resultó herido, pero la postura poco cooperativa del régimen de Carranza y la aparente inevitabilidad de la guerra con Alemania aceleraron la retirada de las fuerzas.
Villa continuó el hostigamiento guerrillero del gobierno de Carranza hasta que el régimen fue derrocado por la rebelión de Agua Prieta en 1920. La administración interina de Adolfo de la Huerta llegó a un acuerdo mediante el cual Villa acordó deponer las armas y aceptar el rango de general de división y el rancho de Canutillo, Durango, para apoyarlo a él y su escolta.
Pancho Villa fue asesinado el 20 de junio de 1923 en Parral por obregonistas aparentemente temerosos de que pudiera salir de su retiro para oponerse a la elección de Plutarco Calles. Más de cuatro décadas después, el Congreso mexicano votó para inscribir su nombre en oro en las paredes de la cámara junto a otros héroes de la Revolución Mexicana.
Grandes batallas de Pancho Villa
Este líder lideró muchas rebeliones y salió victorioso en ellas. Sin embargo, la más destacada es la ‘Batalla de Tierra Blanca’. Sus estrategias y planes de guerra impresionaron al ejército de los Estados Unidos y sus movimientos en la guerra incluso fueron cubiertos por la industria cinematográfica y convertidos en un documental.
Vida personal y legado de Pancho Villa
Se casó con María Luz Corral en mayo de 1911 y tuvo un hijo con ella. Sin embargo, el niño murió en la infancia. Pancho también tuvo relaciones con varias otras mujeres, y aparentemente, incluso se casó con algunas de ellas.
El famoso revolucionario mexicano fue asesinado el 20 de julio de 1923, por un grupo de siete fusileros que dispararon contra su séquito y en el caos que siguió nueve balas alcanzaron la parte superior del torso, matándolo instantáneamente.